Nuestra Metodología
“El objeto del trabajo es el hombre y no el trabajo en sí” (Luigi Guissani)
Entendemos el trabajo como una necesidad del hombre ya que es expresión de nuestro ser.En el trabajo se desarrollan valores, competencias, habilidades, es el lugar en donde nos podemos realizar personal y profesionalmente. Además las personas consiguen gracias a él sentirse integradas en la sociedad ya que se ha convertido en el primer factor de inclusión social.
Entendemos que la formación de nuestros beneficiarios pasa por poner en práctica todos los conocimientos que van adquiriendo en su día a día. Por eso nuestra metodología pasa por «aprender a trabajar trabajando», lo que se traduce en ponerse al servicio de las personas mediante la realización de actividades relacionadas con su rama de formación y garantiza que se inserten en el mundo laboral con una experiencia y competencias adquiridas. Estamos convencidos de que el aprendizaje basado en un servicio al público prepara de una manera mucho más adecuada a los beneficiarios, no solo por la experiencia adquirida, sino porque le ayuda a entender lo que implica la rutina del trabajo. Además de favorecer que nuestros beneficiarios experimenten el beneficio personal que reporta poner al servicio de los demás lo que uno va aprendiendo.
Aprender trabajando es una propuesta educativa integral que ofrece la posibilidad de aprender un oficio por medio del desarrollo práctico de una actividad laboral y ofrece un acompañamiento individualizado guiado por maestros del oficio y tutores educativos para facilitar el desarrollo personal y profesional de los beneficiarios.
Lo innovador del método que proponemos es que los jóvenes aprenden un oficio trabajando en actividades empresariales creadas y sostenidas por la propia Escuela de los Oficios, como servicios de camareros para caterings, restaurante, cafetería, en la que también se combinan las iniciativas de emprendimiento social.
La Escuela de los Oficios está pensada para ser un espacio físico, de aprendizaje, de convivencia, lúdico, donde jóvenes que cursan educación reglada y no reglada convivan y puedan compartir experiencias formativas y de su vida cotidiana. Pensamos que así serán los propios jóvenes el motor que ayude a que los más rezagados, viendo la experiencias de los otros, se motiven en su crecimiento.